Anclaje flexible para el atado de un zuncho elástico a un muro de tapia.
Objeto de la invención
La presente invención pertenece al campo de la construcción, en concreto al de la rehabilitación de edificios históricos.
El objeto de la invención se centra en proveer los medios para acoplar un zuncho de material elástico a un muro de tapia, de manera que las deformaciones del zuncho no transmitan esfuerzos al muro.
Antecedentes de la invención
En las restauraciones de edificios históricos afectadas por patologías provocadas por empujes de cubiertas sobre los muros u otros factores de índole diversa, se suelen atar dichos muros en su coronación por medio de zunchos de hormigón o de material metálico. Sin embargo, a los pocos años de realizar este zunchado, aparecen patologías nuevas y más graves, debido a que este tipo de zunchos introducen una excesiva rigidez en la cabeza de los muros compuestos por fábricas de piedras o mamposterías. Esta rigidez resulta muy perjudicial en caso de movimientos del propio edificio o sísmicos.
Este hecho se agrava cuando las construcciones son de tapia, es decir, de muros construidos con argamasa de tierra, componentes orgánicos y cal, compactados y apisonados entre dos encofrados de madera, denominados tapial. Este tipo de construcciones son especialmente frágiles, no sólo por su coeficiente de dilatación, sino además por su propia composición y forma de construir. Se trata de muros que no resisten los esfuerzos a flexión, y menos aún a tracción, por lo que es obvio que hay que evitar colocar elementos con materiales nuevos, rígidos y no orgánicos, que pueden producir un gran brazo mecánico en la fábrica de tapia, además de una indeseable transmisión de sales del hormigón o de óxidos del hierro a la antigua fábrica, ocasionando un deterioro mucho más rápido que el que ha venido sufriendo en el transcurso de los años.
Los muros de tapia suelen ser una técnica constructiva usual en edificios históricos, normalmente de época musulmana, como murallas, torres, castillos alcazabas, etc. Cuando hay que restaurarlos, consolidarlos o repararlos, es muy importante la conservación de su imagen exterior, según indican las normas internacionales de restauración, por lo que hay que evitar en lo posible elementos añadidos o expuestos que puedan distorsionar o modificar dicha imagen exterior.
Un zunchado poco agresivo para este tipo de muros de tapia puede ser realizado con elementos de madera laminada, un material que es orgánico y biodegradable con el tiempo, pero que a la vez posee una gran resistencia estructural y una gran flexibilidad. Los zunchos de madera laminada, para que trabajen de manera solidaria con la fábrica de tapia, deben ir anclados a la misma. El problema surge con los diferentes coeficientes de dilatación de los materiales: la piedra, los mampuestos y la tapia presentan una gran inercia térmica; por el contrario, la madera es mucho más sensible a las condiciones ambientales. Estos diferentes coeficientes de dilatación pueden ocasionar problemas graves, ya que un anclaje demasiado rígido del zuncho puede ocasionar empujes no deseados en los muros, pudiendo llegar a colapsarlos.
El problema técnico que se presenta es el de encontrar un medio de anclaje del zuncho de madera laminada al muro de tapia que evite que la dilatación de la madera que compone el zuncho pueda provocar su expansión y, en vez de atar, acabe empujando los muros, provocando el efecto contrario al que se desea.
Descripción de la invención
Con la presente invención se resuelve el problema anteriormente descrito, mediante el uso de un anclaje flexible que vincula un zuncho a un muro y que evita que, cuando el zuncho de madera se dilate por efecto de la temperatura, humedad, etc., dicho zuncho empuje el muro.
El anclaje flexible para atado de zunchos elásticos a muros de tapia de la invención comprende como elemento principal un cable. La instalación y el funcionamiento del anclaje, así como el resto de sus partes componentes, se explican a continuación:
Se practican taladros ciegos inclinados en un muro en el que se pretende colocar un zuncho elástico, tal que, pero sin limitamos a, de madera laminada. En cada uno de los taladros se introduce una barra roscada, preferentemente de acero inoxidable, unida a un cable, dotado para tal fin de unas bridas y sujeciones en sus extremos. Los taladros ciegos inclinados se rellenan, previamente a la introducción de las barras corrugadas, de un material fluido adecuado que, tras solidificar provoca el agarre de las barras al muro. Este material puede ser una lechada de mortero, preferentemente de mortero de cal.
Entre el zuncho y el muro se dispone una plancha de material flexible, que puede ser poliestireno expandido, y se hace pasar el cable a través de un agujero practicado en la plancha. Sobre angulares o casquillos de montaje se apoya el zuncho, al que se le habrá practicado igualmente un taladro por el que se hará pasar el cable y la varilla roscada. El extremo libre del cable está unido, mediante bridas y sujeciones, a un espárrago que sobresale respecto al taladro del zuncho, de manera que dicho cable queda totalmente en el interior del zuncho, inicialmente sin tensar. La unión se materializa mediante una tuerca roscada al espárrago que presiona una junta de goma situada entre la tuerca y el zuncho. Se puede disponer, de manera adicional, una arandela entre la tuerca y la cuña de goma, con el fin de asegurar la unión.
La tuerca determina unos esfuerzos de tracción sobre el espárrago, que ocasionan el tensionado del cable arriostrando de esa manera al muro. El zuncho así fijado al muro con las varillas roscadas absorbe las cargas y posibles movimientos horizontales de los muros de fábrica.
Los empujes perjudiciales de la dilatación expansiva del zuncho hacia el muro, debidos a los efectos combinados de la humedad y de la temperatura, son absorbidos por el espacio entre el zuncho y la pared, y en este caso el cable se destensa e impide que el zuncho empuje a las varillas introducidas en el muro, que lo sujetan y evitando así que dichos esfuerzos recaigan sobre el muro.
Descripción de los dibujos
Para complementar la descripción que se está realizando y con objeto de ayudar a una mejor comprensión de las características de la invención, de acuerdo con un ejemplo preferente de realización práctica de la misma, se acompaña como parte integrante de dicha descripción, un juego de dibujos en donde con carácter ilustrativo y no limitativo, se ha representado lo siguiente:
Figura 1. Muestra una vista en corte transversal del muro, en la que se aprecian los componentes del anclaje flexible para el anclado de zunchos elásticos a muros de tapia.
Realización preferente de la invención
En la figura 1 se aprecian los componentes y la disposición del anclaje elástico de la invención. El muro (1) al que se desea adosar el zuncho (8) de madera laminada presenta unos taladros inclinados ciegos (2) que se rellenan con mortero de cal (14) y en los que se introduce una barra roscada de acero inoxidable (3) . Dicha barra roscada (3) está unida por medio de bridas y sujeciones (4) a un cable (6) .
Dicho cable (6) se aloja en un taladro (7) realizado en el zuncho (8) y se une por su otro extremo, mediante bridas y sujeciones (4) , a un espárrago (5) . Dicho espárrago (5) sobresale del zuncho (8) y se encuentra unido al mismo mediante una tuerca (11) , roscada en el espárrago (5) , y una junta (10) , situada entre el zuncho (8) y la tuerca (11) . Adicionalmente se puede disponer una arandela (no representada) situada entre la tuerca (11) y la junta (10) .
El taladro (7) efectuado en el zuncho (8) se comunica con el taladro ciego inclinado (2) atravesando una plancha (9) de poliestireno expandido que se sitúa entre el zuncho (8) y el muro (1) . Por medio de angulares o casquillos (12) y de tomillos (13) se puede apear y afianzar la sujeción del zuncho (8) al muro (1) durante su construcción.
Como se observa en la figura 1, el cable (6) se encuentra inicialmente destensado. Como consecuencia del movimiento de los muros (1) , se produce un desplazamiento, en dirección de las flechas, del conjunto espárrago (5) -tuerca (11) - junta (10) que, por estar unido al cable (6) , va a tirar del mismo. Puede llegar un momento en que los movimientos del muro (1) adquieran tal dimensión que el cable (6) llegue a tensarse. Pero, hasta entonces, las dilataciones del zuncho (8) se manifestarán en una elongación (sin tensión) del cable (6) , y no en una carga añadida sobre el muro (1) .